Recuerda de vez en cuando dar vuelta las varillas para intensificar el aroma cuando sea necesario.
En invierno o en zonas frías de la casa, ponerlo en un lugar donde le llegue calor idealmente (cerca de una ventana que entre el sol, o debajo de una lámpara que irradie calor) ya que con el frío los aromas se desprenden menos. Si te vas de viaje puedes ponerle la tapa para que no se gaste mientras no estás.